13 junio, 2013

TPP: el día después



Todo lo que rodea al TPP (acuerdo de la Asociación Transpacífico) recuerda un par de películas donde la cámara muestra a las personas yendo y viniendo por las calles de las ciudades, encontrándose en cafés y en cines despreocupadamente mientras algo (grave) se teje a su alrededor.

La cámara muestra diversas situaciones y diversos tipos de personas, todas dedicadas a enfrentar la vida diaria.  Pero esto es precisamente lo que el TPP les va a cambiar: su vida de todos los días.



Este acuerdo comercial liderado por Estados Unidos y que varios países de Asia y del Pacífico se encuentran negociando desde 2010 recién se está conociendo en Chile, Perú y México (países cuyos gobiernos negocian este acuerdo que involucra a 12 naciones de Asia y el Pacífico).

Hace poco hubo la oportunidad de conocerlo en Perú, donde los negociadores se encontraron en mayo pasado. Hubo protestas, declaraciones. No obstante, siguiendo su estilo de conducta no hubo ni un solo informe oficial de la reunión entregado a la opinión pública.

La falta de transparencia y obviamente la ausencia de participación social, ha acarreado asimismo el silencio de los medios. ¿Qué es lo que se cocina con tanto secreto?

Un grupo de organizaciones de consumidores y otras entidades nos reunimos ayer en Santiago con expertos para profundizar en esto.

Lo que se teje es grave. Y ojo que no se trata de un típico acuerdo comercial, es la ‘evolución’ de los tratados comerciales, dijo ayer Francisco Vera de la ONG chilena DerechosDigitales.  Este acuerdo impone una plantilla de unos 26 capítulos que van mucho más allá de acuerdos aduaneros, servicios e inversiones. “Y no es conspiranoia”, agregó el director de proyectos de DD.

Gracias a filtraciones ocurridas hace un par de años (en el 2011 se filtró completo el capítulo sobre Propiedad Intelectual y hace poco los capítulos de Inversiones y el de Transparencia)  y debido a las declaraciones de algunos ex negociadores se sabe que a puertas cerradas se negocia:

El futuro de la libertad en internet (desde la libertad de expresión a los derechos digitales como se conocen hasta hoy). Habrá dificultad para interactuar con lo que los mismos consumidores compramos y quedaremos bajo la voluntad del distribuidor.  Elevará la protección de la propiedad intelectual y normas de aplicación por sobre los niveles ya fijados por la OMC.

El acceso al conocimiento, nombre que resume desde nuestra posibilidad de descargar libros y música a compartir diversos materiales en nuestros dispositivos electrónicos como los Kindle, lectores de libros, y celulares, todo lo cual quedará en entredicho.

La extensión de las patentes farmacéuticas, afectando la producción de genéricos, derechos de los pacientes y otros. De acuerdo a un estudio de la ONG chilena Políticas Farmacéuticas, “las pretensiones de la industria de fármacos norteamericana (PhRMA) sobre los países firmantes” podría elevar el gasto en medicamentos en Chile en al menos 70 millones de dólares anuales.

El TPP también afectará el etiquetado de los alimentos; se terminarán las importaciones paralelas (sería difícil después del TPP comprar libros por Amazon, por ejemplo), y las grandes empresas podrán demandar a los gobiernos ante un tribunal comercial internacional por introducir nuevas leyes que dañen sus negocios (leyes de protección para los consumidores, por ejemplo). 

Qué hacer

Desde CI apoyamos todas las actividades que involucren informar a la población  y a los consumidores sobre este acuerdo comercial.

El secretismo es inaceptable. El sitio web informativo TPP Abierto lanzado hace unos días por la ONG Derechos Digitales es un gran paso para luchar contra esto. También lo es la Declaración firmada por 25 organizaciones de consumidores de la región en mayo pasado.

Urge interpelar a los legisladores. Ellos a fin de cuentas deberán refrendar el acuerdo y deberían representar a la ciudadanía y a los consumidores que los eligieron para proteger sus intereses. Una vez refrendado, este acuerdo será muy difícil de revisar.

Hay que trabajar por impedir lo que puede ser un funesto 'día después' del TPP.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuestra mejor arma la información, y el poder compartirla es lo que nos quieren quitar.

Francisco Gutiérrez dijo...

Excelente artículo, me sorprende no saber nada acerca de éste tema!!

Patricia dijo...

Gracias Marcela. Excelente articulo. Las Enfermedades Crónicas no transmisibles, VIH/SIDA y otras patologías emergentes que en vez de disminuir en nuestros países, estan aumentando, requieren políticas públicas que garanticen el acceso de los pacientes a los medicamentos, métodos de diagnósticos, terapéuticos, quirúrgicos, productos biológicos y otros servicios. El acuerdo de propiedad intelectual del TPP constituye una amenaza para los consumidores y usuarios, es importante que el movimiento de consumidores pensemos en nuevas estrategias en este ámbito.

pelusa dijo...

El acuerdo de propiedad intelectual del TPP limita el campo de la información libre, hoy en dia la información es poder y las grandes transnacionales quieren limitar al vulgo en unos parámetros inaceptables después de toda la globalidad transitada, no hay vuelta atrás para la libertad de la información, hay que unirse

Anamaría dijo...

Sí, hay que unirse, como dice Pelusa. Sugiero tomar contacto con Radio Universidad de Chile, para una entrevista. Gracias!!

Anónimo dijo...

Muy interesante el artìculo, que demuestra como la falta de participaciòn social en este modelo verticalizado al màximo nos mantienen fuera de decisiones importantes sobre nuestras vidas, sobre nuestro futuro. La tarea importante es darle visibilidad al contenido de este acuerdo, mandarlo a todos los grupos de consumidores?Muchas gracias Marcela!